Una pareja, a medio camino entre falsificadores y ángeles de la guarda, ha dedicado su vida a hacer “felices” a sus vecinos. No saben muy bien cómo empezó todo, pero en algún momento decidieron reescribir una postal introducida en su buzón por error para “mejorar” su contenido. Desde entonces, y embriagados por la sensación de estar haciendo el bien no han dejado de abrir cartas, paquetes, notificaciones…manipulando la información y la realidad con el fin de procurar a la comunidad lo que ellos consideran bienestar.